Los apósitos para heridas se dividen en dos grandes categorías: Los parches adhesivos (para heridas superficiales y de poca profundidad, tratados con los tipos Duoderm y Confeel) y los parches no adhesivos (para heridas más profundas que también son exudativas, tratados con Kaltostat, Confeel Seasorb y Aquacel). Durante los últimos años, el mercado se ha enriquecido con apósitos que son una combinación de las dos categorías anteriores, (adhesivo + vendaje, llamado «Combiderm»). Los parches de todas las marcas son hidropoliméricos y adhesivos, y también pegajosos debido a que están constituidos por sacáridos poliméricos como la celulosa, la pectina y la gelatina. Esto ayuda a atrapar las secreciones de la herida y a formar un gel entre las capas que hace que el parche sea fácil e indoloro de sustituir.
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